Luz y algo...

Aquí traigo un guión corto de teatro q escribí hace como 2 meses. La idea original no era hacerlo guión, de hecho, esta harto difícil de comprender pues el contenido no está muy explícito, y al llevarse al escenario, el enfásis de los dialogos debería ser logrado por los actores, más que por las palabras.

De alguna forma u otra, creo que yo soy el único que entiende el fondo de todo esto.
Espero que sea digerible.

El siguiente
La pequeña ventana de la puerta del consultorio se vio invadida por un destello de luz roja.

- El siguiente – (Se oyó decir a través de la puerta)
El destello ya se había consumado. Del otro lado, la puerta se abrió. Una sombra gacha cruzó el umbral y se recostó en el asiento vacío.

- Coff… coff
- Tos ehh. Sin embargo hace mucho calor aquí.- Demasiado. Bueno, mire…
- Harto y con dolor?- ¿Cómo lo supo? ¿Cómo pudo usted adivinar que me siento de ese modo? ¿Acaso se nota?
- Jaja. En tu afán por ocultar tu desdicha bajo esa falsa y exagerada sonrisa, has cometido un craso error. De ese modo has resaltado la verdad y ahora muestras a flor de piel la cruda realidad. Eres un maldito infeliz.
- Valla, que raro, no sé como pudo usted haberlo percibido…
- ¡Imbécil! No por nada uno viene al psiquiatra, ¿no?- (Ligera pausa)... Fuera de eso, es cierto. Soy muy infeliz. Nada de lo que intento me sale bien, nada funciona como debe, ¡¡nada sale como quiero que salga!!
- Uhhm… ¿qué más?- Me esfuerzo con todo lo que puedo. Soy optimista. Trato de olvidar el pasado. Trato de hacer de todo, pero no… todo sale al revés… justo lo que más trato de evitar es lo que me sucede y… ya no encuentro remedio alguno.
- Nada te funciona eh…- Nada lo hace, incluso si traté de enmascararme para que crean que soy alguien con suerte, alguien feliz que le sonríe a la vida, pues ni si quiera eso funciona… fue descubierto por usted inmediatamente.
El paciente se tornaba cada vez más desesperado.

- Se te acaba el tiempo.- Lo sé, y hasta eso está siendo influenciado por mis días negros.
- Uhhm… ¿Sabes? He visto tu vida, conozco tu pasado. Estoy junto a ti ahora en el presente, e incluso sé lo que te ocurrirá mañana.
- Y ¿cómo sabe usted todo eso?
- Uhhm… hubo una época… hace poco. Tu creías eran tus peores días. Experimentaste, y por fin te enteraste de lo que era el dolor. Vaya que sí, y luego de eso, aprendiste a perdonar… y las cosas te salieron… al fin, bien. Finalmente lograste salir de todo eso.
- Eso fue hace mucho ya… a la larga terminó siendo la cuna de mi nefasto destino.
- Uhhm, tal vez… pero lo que quiero decir es que al fin y al cabo eso no fue lo que crees. Nunca lo viviste. Vives el ahora… pero, realmente ¿vives? Quizás muy pronto saborearás un mañana distinto. Quizá algo dulce, tal vez mortífero. Solo Dios lo sabe, jajaja, jajaja.
- Usted dice saber cual es mi futuro. Dígamelo! Y ya deje de reírse!! DIGAMELO!
- Jaja. Sí, lo sé. Lo he visto, lo puedo tocar, e incluso manipular a mi placer… puedo hacer eso, e incluso jugar a que tu nunca exististe. Sin embargo, ¿qué tiene eso de divertido?
- ¿De qué diantre habla?
- Jajaja… No le encuentro ninguna satisfacción, tan solo eso. Y tampoco hallo ningún placer al responderte esa cuestión tampoco.
- ¿Quién demonios es usted?
- Exacto, lo adivinaste! Ohh, pero mira, se te acabó el tiempo. Ahora, ¿qué precio te gustaría pagar por la consulta? ¿Quizás algo extra por un gran giro en tu suerte? Lastima que no me agraden hacer ese tipo de negocios, uhhm, aunque unos 10 000 años no me parecerían nada mal…- ¿! ¿! De qué demonios habla!?!?
- Jajaja, lo has vuelto a adivinar.
- ¿Quién es este tipo? ¡Tengo que salir de aquí! ¡¡Auxilio!! ¡¡¡AYUDA!!!
- JAJAJA, JAJAJA, nadie te puede escuchar ya.La mirada de desesperación del individuo se reflejaba en los exorbitantes ojos de su interlocutor, cuyo libido comenzaba a incrementarse conforme el pánico del paciente crecía, y este seguía y seguía. Este se excitaba más y más, el otro no tenía hacia donde ir…. Desesperación, calor, pánico… y de la nada, comenzó a sangrar.
- Ahhggg ahhggg…. Noooo… Auxiliiio…. Ayuda…Porfaaav….- JAJAJA, JAJAJA.

La prolongada risa sepultó el último llanto del paciente. De pronto un destello de luz roja invadió la habitación.
- Ahora… ¿ahora te das cuenta que hay peores cosas que las que le pasan a uno?
El destello de luz se apago. Afuera de la habitación, tranquilamente se escuchó…
- El siguiente.

(30/03/07)