Hay un escozor en la carne que nos une.
Arde.
Es como el fuego de una hoguera…
incendiando todo lo material a como de lugar.
Y sin poder evitarlo, humean mis oídos.
El calor de la fiebre va descendiendo al corazón
tum tún, tum tún, y un estallido hará el resto.
Observo un cuerpo caer, entre tanto forcejear.
Un desierto se levanta con el impacto de su cuerpo
generando una tormenta que solo aumenta el malestar.
Fuego, arena, polvo y sal.
El picor continúa, y el infierno entra en el alma
pues llena de llagas, ya no quedan huesos que pulverizar.
Hay un escozor en la carne que nos une.
Por ahora no lo sientes, sin embargo está latente.
Mi frente quema, pero afuera siento frío
y a pesar del bochorno, mi figura tirita entre las sombras.
Tirita y no se detiene. Tirita, pero suavemente.
Y tal vez en el fondo, no sea cierto.
Observo calles desiertas, extintas por el polvo.
Llevan el cielo hecho añicos, con las nubes quebrajadas
También autopistas rajadas por la fricción de nuestros cuerpos.
Allí estrellas se concibieron con el sudor de los dos
Engloriándose tu camelo, ante mi muerte precoz.
Hay un escozor en la carne que nos une.
Tienes fiebre. Es como el fuego de una hoguera…
Caminas aprisa, huyendo de los espacios vacíos
Pero cruzas las piernas resignada a continuar.
Es terrible. Yo lo viví, y la peor sífilis te di.
Pues hubo un escozor en la carne que nos une.
Arde.
Es como el fuego de una hoguera…
incendiando todo lo material a como de lugar.
Y sin poder evitarlo, humean mis oídos.
El calor de la fiebre va descendiendo al corazón
tum tún, tum tún, y un estallido hará el resto.
Observo un cuerpo caer, entre tanto forcejear.
Un desierto se levanta con el impacto de su cuerpo
generando una tormenta que solo aumenta el malestar.
Fuego, arena, polvo y sal.
El picor continúa, y el infierno entra en el alma
pues llena de llagas, ya no quedan huesos que pulverizar.
Hay un escozor en la carne que nos une.
Por ahora no lo sientes, sin embargo está latente.
Mi frente quema, pero afuera siento frío
y a pesar del bochorno, mi figura tirita entre las sombras.
Tirita y no se detiene. Tirita, pero suavemente.
Y tal vez en el fondo, no sea cierto.
Observo calles desiertas, extintas por el polvo.
Llevan el cielo hecho añicos, con las nubes quebrajadas
También autopistas rajadas por la fricción de nuestros cuerpos.
Allí estrellas se concibieron con el sudor de los dos
Engloriándose tu camelo, ante mi muerte precoz.
Hay un escozor en la carne que nos une.
Tienes fiebre. Es como el fuego de una hoguera…
Caminas aprisa, huyendo de los espacios vacíos
Pero cruzas las piernas resignada a continuar.
Es terrible. Yo lo viví, y la peor sífilis te di.
Pues hubo un escozor en la carne que nos une.
(05/11/07)
5 comentarios:
Me gusta tu forma de escribir :P
"Hay un escozor en la carne que nos une.
Por ahora no lo sientes, sin embargo está latente."
Preciso como para una canción de Rafo.
Excelente.
evolución evolución! bien broder, tu estilo esta cada vez más definido, mejorando, mejorando, o tal vez yo por fin esté comprendiendo lo que mi cerrada mente no solía comprender, los textos... sin embargo una cosa no quita la otra, y pese a que mi predilecto será siempre el lenguaje de los símobolos, los números, los códigos, las leyes y los teoremas, no hay mejor simbología para el alma del hombre que aquella que se expresa usando la propia naturaleza, y qué mejor que uno de esos sistemas en los cuales "aquel sibilino escozor resulta ser una torcida enfermedad"... excelente excelente! arte, que más puedo decir, que siendo yo un escritor que no comprende sus propios escritos, tengo mucho que decir, y que no solo basta un comentario para describir lo que el escrito por sí mismo puede decir... ??
escribes bien xvere!! :D
wuuu me gustó alucina :D jaja
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