Bastó que abriera el viejo álbum de fotos en cualquier página al azar, para encontrarme a primera vista con un viejo retrato de Yusiana y poner los ojos como plato. Era una de esas fotos de cuando aún íbamos al cole, hace 14 años ya. Ella aparecía sentada en el pasto de algún parque cercano a su casa, llevando en el rostro la mueca de siempre y la misma mirada hacia el vacío.

Ver esa foto fue suficiente para recordar el día en que perdí la inspiración.
Con ojos de chiquillo enamorado la había citado en la alameda para charlar un rato y darle una pequeña sorpresa. Con mucho cariño le había escrito un pequeño poema de 10 versos en el que le declaraba mi amor. Cada línea de mi humilde creación resaltaba mi idolatría a su persona y aunque nunca fui un Bécquer ni mucho menos, al menos algunos de mis versitos, rimaban.
No sé si aquella tarde se decidió el resto de mi vida, o si tan solo ocurrió un evento irrisorio que me ha jugado una mala pasada por 14 años. La tuve frente a mí, con su eterna mirada hacia el vacío y ni bien enuncié la segunda estrofa, una verborrea nació de su boca sin previo aviso. Hablaba de Joaquín y de lo bien que recitaba a Vallejo, porque simplemente Vallejo era Vallejo, un grande, el más grande de los grandes y Joaquín tenía mucho talento y Joaquín así y Joaquín asa-do y hasta horneado.
Di un respiro largo, entonces se calló y proseguí; sin embargo un taladro agujereaba mi alma. No bien terminé, la verborrea siguió. –Joaquín también escribe versos y son muy románticos, son preciosos, preeeciosos. Ahh, pero el tuyo también está lindo eh. Me gustó mucho.-
Es raro pensar que después de esa tarde estuve con ella a pesar de ese incidente. No me choteó a pesar de que había un Joaquín tan perfecto por allí, y me es raro pensar que me haya atrevido a besarla a pesar de todas esas balas que me lanzó y ella pensó fueron plumillas.
Hoy después de tanto tiempo y aunque no sé nada de ella, la odio porque sencillamente después de eso episodio, no volví a escribir nunca más. Ayer en el estudio, Marleny me preguntó inocentemente…
- Mario, ¿por qué ya no escribes como antes? Tus palabras ya no son las mismas.
- ¿Palabras? ¿Qué palabras? Ya ni siquiera escribo.
- Uhmm, sí ¿por qué ah?
- Ya olvidé como.
- ¿Palabras? ¿Qué palabras? Ya ni siquiera escribo.
- Uhmm, sí ¿por qué ah?
- Ya olvidé como.
Ya olvidé como…
como…
¿CÓMO?
Al menos ya recordé el porqué.
(05/07/09)
8 comentarios:
oye me encantóoooo!... y por cierto, me hizo recordar a agne xD jajaja
PD: ese negro es sexy :D
me gusto bastantee :)
hace una hora terminé de leer este post y dije: "me encantó, este enano escribe genial... raaaayos", pero mi hermano me botó de la computadora ¬¬...
volví... y sigo pensando lo mismo (:
[y no entiendo porque soy recordada por caro, tal vez porque esta fue siempre mi temática favorita o tal vez porque me extraña xD ]
sigue escribiendo.
éxitos en los exámenes (:
Sabes Agne, en cierto modo, tu inspiraste a hacer ese texto cuando hablamos el viernes x la tarde sobre el blog :P
ahhhhhhhh joder que ternura
va seguro que si hubiera sido yo me quedaba embelaseda .
un beso !
bendita inspiración =)
saludos agne se akordará de mi :S?? jajaja
Mia? (:
... Algo me dice que sí, pero golpéame para recordarte a la perfección.
PD: volveré a decir "Ya no posteas ):" para que lo hagas otra vez.
Q Lindoooo!!! me hizo acordar cozaaaz... hahaha!
me encanto recontra encanto juanca! cada vez escribez mejOr!...
Atte. Bazi!
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