12 abril 2013

Un día en la vida

Desde que despertó aquella mañana lo supo. Aquel viernes sería distinto a todos los demás.

Sus sandalias aún estaban húmedas tras haberse duchado con ellas la noche anterior. A pesar de vivir sólo hace años, el miedo a lo fúngico le había hecho adoptar ese hábito irreversible. Fue al baño y se miró el rostro pálido. Sus mejillas pedían a gritos un poco de color, pero no. Él siempre se los negaba.

Se vistió y se dirigió a la cocina. La sartén aún tenía aquel frío aceite que quedó tras hacerse unos perfectos huevos fritos la noche anterior. La ventana estaba abierta y una paloma entró a husmear entre los reposteros.

- Anorexia!!! Deja a ese pájaro en paz!

La elegante gata egipcia había obedecido a sus instintos básicos, pero tras la reprimenda, soltó un maullido quejumbroso, dio media vuelta y desapareció.

Parándose junto a la ventana, contempló la fría mañana de otoño. El cielo había cogido una nueva tonalidad gris. Unos críos correteaban por la acera. Sin importarle demasiado nada ni nadie, reafirmó con convicción su certera decisión. Al final de ese día, él tenía que morir.




Lima
(14/04/2013)

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Y bailarás sobre mi tumba

Fui concebido entre libros y cadáveres y un etetoscopio fue mi primer walkman.

Siendo el único No Médico
no tuve más
reparo que
dedicarme a escribir...