Hace meses que no publico nada. No me he dado el tiempo a pesar de que he podido dármelo. No me he dado el gusto, a pesar de los disgustos. Quizás tarde 2 meses en escribir algo nuevo, quizás 10 minutos.
La vida se consume, todos envejecemos, y aquí traigo algo fresco, aunque no aseguro su calidad.
La vida se consume, todos envejecemos, y aquí traigo algo fresco, aunque no aseguro su calidad.
Saludos.
El espejo de los pensamientos
Tres cuadras. Casas, callejones, tiendas cerradas, puertas abiertas. Entré sin avisar y en un espejo me vi, de repente todos los pensamientos ante mis ojos empezaron a bailar.
Exprimía limones y las yagas de mis dedos se abrían relinchando. Ardor, quemazón, y hasta gritos mudos a falta de bocas parlantes, pero en realidad el cuerpo que caía desde el séptimo piso y lloraba por dentro, era yo.
Corté cebollas, y el olor se ha impregnó en mis manos. La esencia del vegetal quedó plasmada por horas, pues ni el más fino jabón pudo desplazar su hediondez. El olor pudo ser intenso, pero las lágrimas seguían sin salir, y todo eso, desencadenó otro pensamiento, cuando los observé a todos ustedes, para poder conocer la verdad. Ostentaban un rostro débil que frente a mi mirada fulminante, no pudo evitar mostrar la culpa y el remordimiento por el pecado cometido, y contradictoriamente pusieron en evidencia una sinvergüencería de haber hecho algo malo, premeditadamente. Pero de nada me sirvió saberlo, todo se consumió.
En eso, la culpa se transfirió a mi ser. Tal como si anduviese en una playa sin mar y cada pisada que diese, se hundiese en la arena, logrando solo aumentar el dolor de la conciencia, al retirar el pie y dar el siguiente paso. Lo difícil empieza cuando asimilo que mi recorrido no culminará con un par más de pasos, y que una compleja vida pueda nacer de algo tan simple como un orgasmo precoz dentro de una cueva reconfortante aunque frustrada.
Tantas palabras surgían en mi cabeza, como ráfagas de viento rugían sobre mi rostro. Mis oídos zumbaban pero no me importaba. Algo pronto englobaría todas estas emociones. Una risa burlona, una mirada tierna. Puertas cerradas, candados oxidados y llaves extintas. Sangre. La mía talvez. El pavimento estaba cerca.
Hasta que por fin quedé sin presión, no habían cuadras, no habían casas, ni tiendas cerradas con las puertas abiertas. Volaba sin alas en un auto sin chofer, sin otros vehículos a mi costado que pudieran decapitarme, sin hermanas mayores gruñendo que digan: ¡mete tu cabeza! Solo era yo… y el rededor. Una leve música apaciguaba mis impulsos, y las emociones se calmaban, perdiéndose en una sonrisa.
(01/05/08)
Creditos de imagen: Juan Julio Luján
8 comentarios:
por fin...
juanjulio es feliz
te quiero
ya era hora
adivina quienn
SI, EL DE LA FOTO SOY YO....¬¬... www.toxinaj.blogspot.com
yupi un blog dedicado a mi... ni una hermana que dijera: "mete tu puta cabeza pinche chango webon de mi****!"
organiza tu tiempo man, facil ke va a escoger varios tematicos, buen blog man
Tío creo que necesitas algo de Kany, La Semillita.
=)....veeeeeeeeeeeeee!!! esta.. juliuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuusssssss! xtrañaba decir eso! XD
lindO juankiz! me parece geial!=)----g!UuuUu**
el tipo la kago x).. x zorro ahahaha
Solo yo escribia de suicidios felices -_- =D
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