31 octubre 2007

La verdad, es que es una mentira.




- Me gustaría volar.
- ¿A quién no?
- A mí. Era una mentira.
- Lo sabía, tu vida ha sido basada en mentiras, ya lo sabías ¿verdad?
- De hecho, eso también es falso. Te engañé.
- No lo hagas más, te puedes hacer mucho daño.
- ¿Más de lo que ya me hicieron? Lo dudo. Simplemente ya no siento nada.
- Tu puedes ser indiferente al dolor, pero el dolor nunca lo será contigo… él siempre está alerta, con los ojos mirando al vacío, esperando una oportunidad, solo una, para hacerte regresar de nuevo a él.
- ¿Que más da? No le estoy dando el gusto, me llega el puto dolor, me llega el resto, me llegas tú mismo ¿Quién carajo eres?
- Yo soy el que soy. ¿Quién crees que soy yo?
- Pienso que no eres nada más que otro vicio. No me ayudas en nada.
- ¿Quién dijo que te podría ayudar? Yo nunca te prometí algo.
- Entonces, ¿por qué me respondiste? ¿Por qué dijiste aquel enunciado cuando yo vagaba aquí, solo en el desierto, observando aquellas aves de rapiña, y me preguntaba si yo también pudiese volar de la misma forma…?
- …
- Eres una farsa… al igual que yo.
- No trates de hacerte la víctima, a nadie le interesas. Creo que fue un error hablarte, aún no estás preparado, hijo.
- Debes tener razón, mejor vete ya, antes de que empiece a cagarme en tu madre.
- Aún te falta mucho por recorrer, no estás preparado para la misión que te tengo, aún sigues siendo un hijo de puta humana.
- ¿De qué rayos hablas? ¿qué misiones? ¿acaso tengo algo importante por hacer? En cuanto a mi madre, no la recuerdo. Solo recuerdo una mujer que lloraba. No más. Desde entonces he andado solo, caminando sobre las aguas tranquilas.
- Tu destino ya está trazado con una espiga de trigo sobre la arena, no puedes hacer nada para cambiarlo. Adios.
- ¡Hey! ¡!No te vayas! ¿Cuál es ese destino del que me hablas? ¡Ehhhh!

Sin embargo las nubes del cielo gris ya se habían cerrado.

El desierto se tornó blanco, y la única flor que brotaba como signo del espíritu que habitaba en aquel lugar, se marchitó como una noche sin luna en un ocaso triste… entonces él, solo se sentó a llorar encima de la flor marchita sin preguntar a nadie que había ocurrido…


Por Juanca & Ch)
(31/10/07) 

9 comentarios:

Anónimo dijo...

En verdad no hay verdad y si no hay verdad por ende todo es mentira, todos mienten engañan y wehhhh eso dice el texto xD ?D

Gonzalo Del Rosario dijo...

Manya, me hizo recordar el diálogo de Jesús con Dios en el "Evangelio según Jesucristo" de José Saramago.

Claro que el tuyo está más duro.

Chévere.

Juan Carlos Namoc Leturia dijo...

Jaja, en serio?... ese libro recién lo voy a comenzar a leer estos días... gracias x el comment.

Anónimo dijo...

la idea fue mia

Juan Carlos Namoc Leturia dijo...

Jajajaj !! veste

Anónimo dijo...

naaaa...todo fluyo de la nada...xq todo jue en una noche ideal para los dioses...

Anónimo dijo...

Vaya, se parece al típico hombre sin esperanzas de vida triste y por ende vacío. Quizá esa persona que como tu o como yo no entiende, se ensaña con el patético rol del actor de drama; desolado, ciego, y que no quiere ver muchas más allá de su verdad o de su mentira, lo que se le pierde en sus narices, lo que no logrará y lo que lo lleva a su propio suicidio, a dejarse morir.Bueno eso entiendo. Esta demás decir que ha gustado, buen trabajo chicos, aunque no deberían disputarse los créditos. Hasta la próxima entrega.

Anónimo dijo...

muy educativo...
te admiro mendo

Gabrieee* dijo...

xq la verdad suele siempre ser una GRan menTiraa:^),,, sta mui lindooo=)

Y bailarás sobre mi tumba

Fui concebido entre libros y cadáveres y un etetoscopio fue mi primer walkman.

Siendo el único No Médico
no tuve más
reparo que
dedicarme a escribir...