03 noviembre 2007

1/3




No son ni el tercio de página los que llenaría escribiendo estos versos, sin embargo he escrito millares y centenares, decenas y porque no, también unidades de lo mismo una y otra vez sobre esta misma página.

Aunque no lo parezca.


He comenzado, he seguido, y nadie podía- detenerme. Iba a mil por hora y no había límites de velocidad, a pesar de que el camino estaba lleno.


De semáforos.


He visto rostros riendo, y maldiciendo ¿Y porque no, lamentándose?


Quien sabe de que.


He ido y he buscado, más nunca he encontrado. Me he escondido y nunca fui hallado.


Talvez por eso, este texto jamás será publicado.


Sus versos danzan sobre la hoja, como en una pista de baile. Pero sus pasos son torpes y no agradan al lector.


Por eso que a pesar de escribir tanto- en la real vida no son más que grafías.


Simplemente no pueden y no podrán.


Alcanzar a rebalsar más de 1/3 de mi alma.

(03/11/07)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

vacuo

Anónimo dijo...

Veo que tu trabajo ha evolucionado, Juan...Te felicito.
Sólo una duda...¿por qué la temática tan sombría? Ojalá me respondas.
Manuel J. Díaz Sánchez

Juan Carlos Namoc Leturia dijo...

Gracias por el comentario profesor.

En cuanto a la temática, no lo sé, muchas veces no escribo ciertas cosas deliberadamente. Mi periodo productivo es esporádico, a veces escribo según las circunstancias, a veces no. Si me inclino más por lo sombrío, es quizas porque ese campo es mucho más amplio, me refiero a que, sobre la felicidad no hay mucho que decir. Opino que esta, es más para "sentir", en cambio, su antagonista, me parece más digerible a través de palabras escritas, que de sensaciones dentro de uno mismo. Quizás es catarsís :P, quien sabe.

SIENA TOSTADA dijo...

sin palabras
no tienes que complacer a nadie

Y bailarás sobre mi tumba

Fui concebido entre libros y cadáveres y un etetoscopio fue mi primer walkman.

Siendo el único No Médico
no tuve más
reparo que
dedicarme a escribir...