12 febrero 2013

La partida


«No puedo creer que nos deje así sin más. Sé que es por su futuro, pero va a ganar muy poco. ¿Valdrá la pena? Debería quedarse al menos unos meses más en el negocio de Pepe y después buscar algo mejor.  ¿Quién le va a lavar? ¿Quién le va a planchar la ropa? Me cuesta creer que por fin se hará un hombre. Es el último que tuve y el último que me deja. Supongo que tiene que ser así. Bueno... el ya está grande y sabe lo que hace.»


«Yo también he sido joven y he tomado decisiones precipitadas. Algunas buenas, algunas malas. Comprendo su emoción y toda su energía para estar dispuesto a hacerlo, pero debería colocar en la balanza la experiencia de los que ya vivieron y las personas que lo quieren. No quiero cortarle las alas, no quiero truncar su futuro o las oportunidades que tenga, pero no quiero que se aloque. Las cosas no se hacen así. En fin, no me queda de otra más que apoyarlo...»


«Toda esta maraña ha sido demasiado complicada pero por fin lo logré. No sé si mis viejos algún día me lo perdonarán, pero es algo que tengo que hacer. Ya no soporto trabajar en la tienda del tío Pepe. Este poco tiempo ha sido demasiado frustrante y nuevos aires son lo que necesito. Esto no es para mí. Ya tengo el dinero del depósito, ya tengo mi valija y todo lo que necesito. Sin embargo, aún tengo temor de que descubran que en vez de irme a trabajar a la Capital, me voy a mochilear por la Argentina...»


Virú
(02/02/2013)

1 comentario:

TS dijo...

JAJAJAJAJAJA. Veridicómico.
Solo espero que no sea autobiográfico.

Y bailarás sobre mi tumba

Fui concebido entre libros y cadáveres y un etetoscopio fue mi primer walkman.

Siendo el único No Médico
no tuve más
reparo que
dedicarme a escribir...